Supetar (Isla de Brac)
Situada en la costa norte de la isla de Brac, el presente asentamiento de Supetar tiene su fundación en el S. XVI cuando los habitantes llegados de Nerezisca, a ocho Km en el interior de la isla, comenzaron a usar esta parte de la costa como puerto, iniciando así la población de la Bahía de San Pedro, de quien deriva el nombre de la ciudad (Supetar: Sveti significa San en croata y Petar, Pedro), proveniente de vocablos latinos. El período de florecimiento más importante sucedió entre los siglos XVIII y XIX cuando llegó a ser el Centro Administrativo de la isla. Su población supera en la actualidad los 3.500 habitantes, cuenta con playas muy accesibles, restaurantes y es la más grande y económicamente más dinámica de la isla.
La ciudad antigua estaba situada en un terreno ocupado actualmente por un cementerio. La Iglesia de San Pedro, asentada sobre el lateral de una capilla más antigua, fue restaurada en 1773 con una arquitectura de estilo Barroco contando a partir de entonces con una nueva nave y un campanario. La Iglesia cuenta con pinturas de Felix Tironi que datan de la segunda mitad del S. XVIII y un retablo barroco de un artista veneciano. En la parte antigua de la Iglesia se conservan algunas lápidas de interés histórico por sus inscripciones en croata croata. Tambiés se distinguen dos capiteles góticos en la fuente de entrada. Cuenta con un interesante fondo pictórico de la epoca veneciana, originales de los siglos XVI y XVII. En el cementerio de Supetar se conservan dos antiguos sarcófagos de la era cristiana y algunas lápidas realizadas por Ivan Rendic (Supetar 1849-1932). Se recomienda también la visita de la Iglesia de la Asunción de María donde se encuentra la escultura de San Viktor, obra de Petar Jaksic. La Iglesia también cuenta con pinturas de Felix Tironi (1722-1808) y un órgano construido por Petar Nakik en 1737.
El domo blanco del mausoleo de estilo neo-bizantino, propiedad de la familia Petrinovic, obra del escultor Tome Rosandic (1878-1957) domina sobre la bahía dándole un característico atractivo.
Se sitúan en la cercanía de Supetar tres pequeñas poblaciones (Splitska, Skrip y Mirca) cuya visita permite ver los restos de las antiguas instalaciones de las colonias griegas destinadas a la producción de vino y aceite, gracias a los viñedos y campos de olivares que componen su paisaje. También las antiguas canteras iniciadas por los romanos, para la extracción de la famosa piedra caliza blanca, utilizada en la construcción de edificios muy importantes de la antigüedad y también en la actualidad y que es característica de la isla de Brac. Es posible además observar en sus alrededores los típicos bunje, antiguas casas de campo, construidas en piedra y de planta circular.
Supetar está ubicada en un punto que resulta muy accesible, se puede llagar a ella en ferry desde Split.
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Parque Natural de Kopacki Rit
El Parque Natural de Kopacki Rit, a pocos km de la ciudad de Osijek y con más de 23.000 ha de extensión es una de las zonas naturales europeas más ricas por su biodiversidad, ejemplo de evolución y creación de ecosistemas pantanosos y humedales. Ubicado en la zona Este de Croacia, al norte de la confluencia de los ríos Drava y Danubio, plagado de estanques y pantanos, es una de las zonas húmedas más extensas, importantes y mejor conservadas de Europa. Es único, entre otras cosas, por poseer el criadero natural de peces más grande en el que se estiman 44 especies. Es, además, el hábitat del corzo, de los ciervos de Belje, castores , nutrias, jabalíes y faisanes. Existen también zonas pobladas de robles, hayas y sauces. Es una reserva natural de aves, en la que se cuentan 293 especies y las cuales representan el 78% del total de la fauna ornitológica de Croacia. Entre estas aves hay un gran número de especies protegidas, dos de ellas son la cigüeña negra y el águila de cola blanca. Es también un importante refugio temporal de aves migratorias del norte en su camino hacia las tierras más cálidas del sur.
Dentro de su área hay una extensión de 7.700 ha que en 1968 obtuvieron el estatus de reserva zoológica especial y dentro de la cual conviven 260 especies. Hay más de dos millones de especies biológicas en toda la extensión del parque y muchas de ellas están en peligro mundial de extinción. En 1993 fue incluido en la categoría de zona pantanosa de interés internacional y recibe con frecuencia las visitas de expertos y científicos de toda Europa.
El Parque Natural de Kopacki Rit cuenta con guías y excursiones organizadas que pueden realizarse en barco, a caballo o a pie. En ciertas partes está permitida la pesca con caña y la caza. A lo largo del recorrido de las excursiones existen numerosos tableros informativos que describen las especies biológicas y vegetales más importantes.
Una visita de mucho interés es el Castillo Tikves. Ubicado en el centro de un bosque de robles centenarios, rodeado por un paisaje de ensueño, fue en el pasado lugar de importantes reuniones de políticos y representantes de estado. Restaurado casi por completo después de la guerra, hoy se utiliza como centro ambiental y cuenta con alojamiento para turistas. Dentro del castillo hay un restaurante que ofrece especialidades típicas de pescado, sopas picantes, platos de carpa o de animales de caza, además de los famosos postres dulces hechos con semillas de amapolas o nueces.
El Parque de Kopacki Rit goza de excelentes comunicaciones y puede llegarse hasta él por carretera, tren, avión y barco.
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Parque Nacional del Río Krka
Situado a unos 4km al norte de la ciudad de Sibenick, en el suroccidente de Croacia, el Parque Nacional del Río Krka está rodeado por el río Krka y se extiende a través de casi todo su curso que es de aproximadamente 70 km, ocupando una superficie de 109 km2. Si bien el área más accesible y frecuentada por el turista es mucho menor, posee gran atractivo. Se dice de este río que es uno de los más hermosos de los ríos pedregosos. Nace en las cercanías de la ciudad de Knin, con siete maravillosas cascadas de aguas cristalinas. Transcurre en sus dos terceras partes a través de cañones o formaciones kársticas de gran altura. Es especialmente rico en flora y fauna endémicas, albergando 222 especies de aves. Forma en su recorrido numerosos lagos, cataratas y rápidos. Cerca de la ciudad de Knin se encuentra el lago Bobodol y en su cercanía la cascada de Bilishica de 22 m de alto. Más adelante, el río pasa por una zona rocosa formando cuatro saltos de entre 22 y 24 m. El río se desliza, luego, a lo largo de los 7km de un estrecho cañón del cual al salir se ve la catarata de Rosh, con saltos de 650 m, considerada la más importante y bella. Es en sus cercanías donde se encuentran molinos y los restos de fortalezas defensivas. A partir de aquí, el agua sigue hasta el lago Visovac.
El atractivo fundamental del Parque Nacional del Río Krka son sus grupos de cascadas accesibles, rodeadas de una exuberante vegetación de exquisitos aromas, miradores y pasarelas de madera montadas sobre los remansos del río, aptas para el baño. La más importante es la de Skradinsky buk que forma una gran piscina natural sobre la que caen 17 cascadas con saltos de 47 m de alto. Son frecuentes las múltiples formaciones de arco iris que acompañan a los bañistas. Hay en sus aguas gran variedad de peces y conchas de agua dulce y salada. Es la última antes de llegar al mar y también es la más grande; sus siete escalones se reparten en una longitud de 800 m. La de Ropki slap, que puede ser visitada durante todo el año, no es la más grande pero sí la más caudalosa. Resulta impresionante su visión por los cañones que la rodean. Desde allí, el río se transforma nuevamente en un lago (Visovako Jezero) en cuyo centro existe un islote llamado de Visovac, donde se asienta un monasterio franciscano con su iglesia y convento, del que se sabe que ya existía en S.XIV y que atestigua la presencia de monjes agustinos ermitaños como los primeros que llegaron para habitar el islote. El monasterio alberga una importante pinacoteca y una valiosa colección de 600 documentos de la época del dominio otomano. Pertenecen también a este Parque Nacional las ruinas de la antigua ciudad romana de Burnum y el monasterio de Krka (Arcángel), éste último en el ensanche del cañón en la zona de Kistanje cuyo tranquilo río y el lago de su entorno es un escenario ideal para un paseo en kajak o canoa. El río kárstio Krka, cuyas aguas son de un profundo azul turquesa, fue antiguamente frontera natural entre tribus ilirias, liburnas y dálmatas por lo que a lo largo de su cuenca se encuentran restos de las más remotas etapas de la historia y la prehistoria. Destacan sobre sus márgenes ricos yacimientos arqueológicos y restos de antiguas fortalezas romanas y medievales. Entre éstas últimas la de Bribir y la de Cucevo o Trosenj.
Al Parque Nacional del Río Krka es posible llegar en barco o coche desde Sibenik y muchas de las excursiones tienen salida desde la ciudad de Skradin, el pueblo de Lozovac o desde la cascada de Rosh.
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Starigrad
Starigrad, o ciudad vieja, es el nombre que recibe un grupo de pequeñas poblaciones entre las cuales se encuentra la más importante de ellas, también llamada Starigrad, el corazón histórico de la isla de Hvar. Fundada por los griegos jónicos de la isla de Paros en el 384 a.C. recibió el nombre de Faros y posteriormente Faria, en la época de dominio romano. Ubicada en el norte de la isla, se acuesta sobre el Adriático, en las márgenes de una estrecha y muy profunda bahía que le da su característica forma de lengua y que representa, a su vez, un natural sistema de protección contra las inclemencias del mar abierto.
Puerto de Starigrad
Dado su particular ubicación fue, desde sus orígenes, una tierra muy apreciada para el cultivo, hecho que los griegos supieron aprovechar desde su llegada. De ellos se conserva en el paisaje de la llanura de Stari Grad (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) los antiguos muros de piedra, los refugios y las cisternas recolectoras de aguas que componían el típico sistema geométrico griego de división de tierras para el cultivo. Gracias a que a lo largo del tiempo los distintos pobladores han continuado haciendo uso y mantenimiento del mismo, este sitema construido hace más de veiticuatro siglos, permanece hoy, casi intacto. Si bien la ciudad está rodeada de bosques de pino y plantas aromáticas, gracias a su clima tan especial -que hace de sus noches las más frescas de toda Croacia- se cultivan viñedos y olivares. Considerada una de las ciudades más antiguas de Europa, con una población estimada de menos de 2000 habitantes, en una superficie de apenas 55 km2 y rodeada de un entorno natural que ha permanecido casi inmodificado desde sus orígenes, conserva en su interior numerosos testimonios de interés histórico, cultural y arquitectónico. Una de sus construcciones más famosas es el Kastel Tvdlj, concebida según el modelo de lo que era una villa renacentista fortificada consta de dos cuerpos, el palacio y la casa de verano. El palacio fue construido en 1520 por el escritor y humanista Petar Hektorovic quien intentó imprimir en el estilo de su resoluciones arquitectónicas un modelo de universo de cuyo ideario forman parte el estanque de peces que aún se conserva juntamente con las numerosas inscripciones en latín, croata e italiano entre las que se encuentra aquella que pretende caracterizar al edificio y que habla de que está dedicado a los viajeros y a los indigentes.
Torre de Starigrad
Otra de sus construcciones famosas es el monasterio dominico fortificado o Dominikanski Samostan de 1482, reconstruido en el S.XVI tras su destrucción por las incursiones turcas. Está hoy en día acondicionado como museo donde se exponen inscripciones griegas, relieves romanos, fósiles, monedas y otros restos arqueológicos, además de algunas pinturas entre las que destacan un cuadro de Tintoretto y dos de Giambattita Crespi. Existen además una serie de pequeñas iglesias que conservan numerosos atractivos, entre ellas la de San Nicolás del S.XV con un altar barroco de madera y dorado en el que se observan imágenes talladas por el artista A. Porri. También la iglesia de San Juan del S.VI, del primer período cristiano y reconstruida en el S. XII en los entornos de Trg Skor y un conjunto de palacios barrocos. Una caminata por sus estrechas calles medievales y sus pequeñas esquinas bastará para transportarnos en el tiempo.
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Parque Nacional de Velebit
Sjeverni Velebit es un parque nacional delimitado dentro de un parque natural mayor llamado simplemente Velebit, la cordillera más grande de Croacia, que se extiende en el noroeste desde Senj y acaba 145 km después, cerca del río Zrmanja y de Knin. Se caracteriza por sus formaciones kársticas, sus acantilados rectos y desnudos en la cara que da al mar mientras que sus laderas interiores son boscosas.
El Parque Nacional De Sjeverni Velebit, cuya superficie es de 109 km2, fue así designado por su extraordinaria biodiversidad, la inusitada belleza de su naturaleza y sus formaciones Kársticas, situadas en la sección septentrional del monte Velebit. Atravesado por varios senderos, el más famoso de ellos, el de Premuzic recorre las partes más bellas e interesantes : sus numerosos picos que ofrecen unas extraordinarias vistas sobre el Adriático y sus islas de Pag, Rab, y muchas otras. Dentro de este Parque Nacional hay dos zonas que tienen la categoría más elevada de reservas estrictas, en la parte central de los salientes de Hajducki Kukovi y Rozanski Kukovi, reconocidos por sus fenómenos geomorfológicos, los llamados pozos, de los que hasta ahora se han descubierto más de 150, entre ellos el Pozo de Lucas. Estos pozos o simas son conductos verticales, a veces de pendiente muy pronunciada, en la roca calcárea. En Hajducki Kukovi se encuentra la sima o cueva de Lukina Jama, de 1392 m, una de las más profundas del mundo. En Rozanski Kukovi, cuyos picos Gromovaca y Vratarski Kuk alcanzan los 1676 m, encontramos la cueva de Slovaka Jama, de 1320m y cuya particularidad es que se presenta completamente vertical; en su fondo hay un curso de agua con ramas todavía inexploradas y donde ya se han encontrado algunas especies acuáticas desconocidas. También en los salientes de Rozanski está la cueva o pozo de Velebita, de 941m. Lugar de gran interés para alpinistas, espeleólogos, escaladores y botánicos, esta reserva protegida solo puede ser utilizada por investigadores científicos, visitas educativas o estrictamente guiadas. Dentro del parque hay una estación meteorológica, la reserva botánica Visibaba y la famosa por su colección de flora de montaña Zavizan- Balinovac- Velika Kosa. También allí se sitúa el Jardín Botánico de Velebit. Existen bosques de gran biodiversidad con especies de pino bosnio, abetos plateados, hayas y prados subalpinos.
Los venecianos llamaban «Morlachia» a Velebit, este término deriva de «Morlacos», nombre que se le daba a los pastores de origen románico, habitantes de la zona hasta el lago Skadar y de cuyo paso quedan las antiguas construcciones que eran sus viviendas. Hoy forman parte de la riqueza de esta zona naturalmente privilegiada.
Todo el recorrido de las montañas de Velebit está atravesado por la A1 gracias al túnel de Sveti Rok
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