Po?itelj (Bosnia-Herzegovina)
Situada en el valle del río Neretva en su ruta hacia el Adriático y cerca de la ciudad de Mostar, esta pequeña localidad que actualmente pertenece a Bosnia-Herzegovina, es un enclave turístico atractivo por dos motivos importantes: su historia y su belleza. Ya en 1444, Po?itelj existía como fortaleza húngara, pero es a partir del S.XV, cuando en 1471 el Imperio Otomano toma el gobierno convirtiéndola en un punto estratégico de su avance hacia Occidente, cuando desarrolla su verdadera capacidad urbanística. Es de estas fechas el logro de su sistema de amurallamiento.
Po?itelj. Bosnia y Herzegovina
El núcleo urbano de Po?itelj es una muestra de espacio topográfico autocontenido. Construido sobre la pendiente de una colina rocosa, pertenece al grupo de ciudades fortificadas medievales de pequeña superficie con una sola torre. Su atractivo estético viene de este particular modo de construir directamente sobre la roca. La ciudad, en su interior, se dividía en zonas que servían a distintos propósitos. Una de éstas era la destinada a una gran cocina pública que alimentaba a los necesitados de la ciudad, costumbre que caracterizaba a los otomanos. Existía también una zona destinada a bazar. Todas las construcciones de importancia están rodeadas de murallas y todas sus casas construidas de forma escalonada por la pendiente de cara al oeste y hacia el río Meretva. Destacan en el horizonte el minarete y la torre del reloj. Dentro de este constreñido espacio urbano se construyeron, como parte de este mismo proceso civilizatorio, el fuerte de Po?itelj y la mezquita de Hadzi Alija, uno de los más finos logros del estilo otomano clásico que data de 1563. En el entorno de esta mezquita funcionaba una gran escuela coránica (Medresa) cuyas seis aulas están techadas con pequeños domos, en tanto que su sala de lectura está coronada por un domo mayor. Los baños árabes públicos de Haman están en las cercanías. La ciudad contaba con una importante posada para forasteros, llamada de Sisman Ibrahim-Pasa, construida en 1665 y la cual habla del gran flujo de gente que la transitaba. Todos estos edificios aparecen descritos en las crónicas del viajero Evlija Celebi, asombrado por el desarrollo y la belleza del lugar. Es famosa también la Torre del Reloj Sahat-Kula, cuyo campanario, de delicados sonidos, no dejó de repicar hasta 1917 cuando sus piezas fueron fundidas para la fabricación de balas durante la primera gran guerra. Una particularidad muy interesante de su historia y cultura es la existencia de la casa Gavrankapetanovic. Esta casa es en sí misma un grupo de construcciones que alberga dos edificios pequeños y uno grande, fechados entre los S.XVI y S.XVII, de bella arquitectura. Abandonado hacia mediados del siglo pasado, fue luego recuperado y adaptado hasta convertirse en una colonia en la que todavía hoy se dan cita todo tipo de artistas de cada rincón del mudo, atraídos, entre otras cosas, por la belleza inspiradora de sus alrededores.
Vista de Pocitelj. Bosnia y Herzegovina
Su clima es suave y es un terreno fértil, donde crecen en abundancia frutas más apreciadas que las del resto de su entorno.
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Šibenik
Šibenik, situada en la cima de una colina donde hoy se encuentra el Castillo de San Miguel, originariamente fuerte de San Mihovil, es hoy el centro político, cultural, industrial y turístico de la zona de Croacia denominada Sibenik-Knin, en la parte central de Dalmacia, a 90 km al norte de Split, sobre la costa del Adriático.
Con un rico pasado histórico que registra el paso de romanos, venecianos, otomanos (los cuales jamás consiguieron someterla), austrohúngaros, etc… y de cuya resistencia son testigos las distintas fortalezas de Šibenik (la de San Nicolás del S. XVI, y posteriormente las de San Juan o Tnaja y la de Subicevac o Barone) no deja de sorprendernos, también, por la belleza de su entorno natural. Ciudad extendida sobre la desembocadura del río Krka, repleto de cascadas es, además, un pequeño puerto escondido que se abre sobre el mar hacia un grupo de más de un centenar de islas; una de las cuales es Kornati cuya historia y hermosura ha sido la inspiración de numerosos artistas, arquitectos, músicos, etc…
Catedral de Santiago en Šibenik
Se dice de Šibenik que es la más antigua ciudad croata, fundada por dalmantinos nativos. Descubrimientos arqueológicos más recientes dan cuenta de asentamientos prehistóricos y reliquias tales como los restos del acueducto romano que iba hacia Scardona. Pero en el corazón de la ciudad, destaca una de sus joyas arquitectónicas más importantes y declarada Patrimonio de la Humanidad: la catedral de San Jacobo. También llamada catedral de Santiago o San Jaime, su obra se inició en 1431 y fue terminada un siglo más tarde en 1536. No destaca solamente por su impresionante belleza sino también por las sorprendentes resoluciones técnicas de su arquitectura. Comenzada a construirse en el estilo gótico veneciano fue terminada en el estilo renacentista toscano. Son partes destacadas su domo y la altura de sus naves.
Torre en Šibenik
Respecto de su fascinante entorno natural, que la hace apta para toda clase de deportes acuáticos y volviéndonos precisamente a la desembocadura del Krka, hay que destacar dos Parques Nacionales de inimaginable atractivo. El Parque natural de Krka, donde se han encontrado restos de asentamientos prehistóricos y las ruinas de una antigua fortaleza croata del S. XIV, tiene en la pequeña isleta de Visovac un monasterio franciscano que ya existía en el 1400. Pero su mayor atractivo son sus numerosas formaciones calcáreas, la más famosa la de Skradinski buk, de 45m de alto, con 17 cascadas y un ancho de hasta 400m bajo las cuales se pueden tomar unos baños rodeados del exótico aroma de su particular vegetación. Es famosa de este sitio la formación de los numerosos arcoiris que, en verano, acompañan al bañista. Tanto o más podría decirse del Parque Nacional de Kornati de quien George Bernard Shaw dijo que era la obra con que Dios culminó la creación. Casi paralelamente a la línea costera se extiende un archipiélago de 148 islas, entre las cuales Kornati es la más importante, todas ellas de belleza extraordinaria, irrepetibles bahías y cuevas. Dado que las aguas del Adriático son de las más azules del mundo, el color de las de este archipiélago es inolvidable. Y todo ello en un suave entorno de clima mediterráneo y con transportes que pueden unirnos a las más importantes ciudades del resto de Croacia.
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Kor?ula
La isla de Kor?ula, perteneciente al condado de Dubrovnik, de 279 km2 y con una de las vegetaciones más frondosas entre todas las islas, encierra en su interior la ciudad del mismo nombre, amurallada, infranqueable desde el mar y de tan solo 3ha. que es famosa, entre otras cosas, por ser la primera ciudad en el mundo donde, en 1214, se abolió la esclavitud.
Kor?ula
Si se llega a Kor?ula en barco, desde Orebik, después de gozar el paso por las aguas más azules y cristalinas de estos mares, se tendrá una impresionante vista de la ciudad medieval, sus murallas y torreones y sus casas apiñadas de típicos tejados rojos. Viene de la época medieval, bajo gobierno veneciano ,otro de los motivos que la hacen famosa. Se dice que allí nació Marco Polo y nadie discute el hecho de que allí fue tomado prisionero en la batalla que se libró contra la República de Génova, que fue llevado a prisión y que fue entonces cuando, por fin, recopiló las memorias de sus arriesgados viajes. También es conocida, como casi cada rincón de la costa croata, por su notable patrimonio histórico y arquitectónico. Su monumento más importante es la catedral de San Marcos (año 1301) cuya finalización llevó más de ciento cincuenta años. Alberga dos pinturas de Tintoretto, además de finísimos trabajos de los canteros regionales cuyas obras eran reconocidas más allá de Kor?ula. Muy cerca de esta catedral se encuentra la Iglesia de San Pedro, de estilo gótico y portal renacentista. Hay museos que merecen ser visitados y no solamente por sus tesoros históricos sino, también, por su arquitectura. Uno de ellos es, precisamente, el museo dedicado a Marco Polo. También el Palacio de la Abadía (S.XIV) y el Palacio Gabrielis (S. XV) donde en la actualidad está el Museo de la Ciudad y en el que es posible encontrar alfarería griega, cerámicas romanas y mobiliario antiguo, nos muestran una parte importante de la identidad de Kor?ula.
Vista de Korcula
Todas sus estrechas calles, excepto la que recorre paralelamente la muralla sudeste, son peatonales y están distribuidas en forma de espina de pez, lo cual permite la circulación del aire a la vez que sirve para frenar la potencia de los vientos. El nombre de Korcula, en cualquiera de sus acepciones históricas o actuales: Curzola (italiano), Corcyra Nigra (latín), Korkyra Melaina (griego) o Corfú negra, se relaciona con el color negro y ésto, tal vez, por la abigarrada vegetación de la isla, cuyos bosques de pino negro europeo suministraba madera para la construcción de navíos. También el entorno de Korcula era reconocido por la calidad de las piedras que proveían sus canteras.
La isla y la ciudad gozan del suave clima mediterráneo propio de esta costa y cuentan, además, con un eficiente sistema de transporte para comunicarse con otras islas y ciudades. Hay servicios de Ferry que conectan con Orebik, Split y Dubrovnik. Si es verano también los hay directos, hacia y desde, los puertos italianos del Adriático.
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Trogir
Trogir, originariamente Tragurium (del griego), como muchas de las localidades croatas más destacadas, tiene un pasado histórico tumultuoso con grandes períodos de florecimiento y decadencia, que es propio y está indisolublemente unido a esas regiones geográficas que por su estratégica ubicación son siempre codiciadas.
Castillo de Kamerlengo (Trogir)
Trogir es un puerto y una ciudad isleña en la región de Split-Dalmacia, sobre el Adriático, rodeada de aguas cristalinas. La isla de Trogir, de aproximadamente 1 km2, está unida por un puente al continente y por otro puente a la isla de Ciovo, lo cual la hace poseedora de un entorno privilegiado. Es posible recorrerla con una sencilla caminata que nos guiará desde el continente hasta su isla vecina atravesando el corazón histórico de la ciudad. Esta caminata nos conducirá hasta atravesar su plaza más importante, la de Ivana Pavla II, en la que hallaremos algunas de sus reliquias históricas más importantes.
Vista aérea de Trogir
Fundada en el siglo III a.C. como puerto, por colonos griegos, fue después gobernada por romanos, bizantinos, eslavos, húngaros, venecianos, austríacos y franceses. En 1997 fue declarada, por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad y cualquiera que decida conocerla no necesitará preguntarse por qué. Asentada sobre un plano ortogonal que fue el diseño helenístico original, conservó esa distribución a través del tiempo. Sobre ella continuaron construyendo romanos, bizantinos, venecianos, etc… Sus construcciones románicas fueron embellecidas con edificios y castillos majestuosos de estilo renacentista y barroco en la época veneciana. Así, en la plaza de Ivana Pavla II, encontramos la construcción más importante que es la Catedral de San Lorenzo cuyo pórtico de la entrada occidental o portal de Adán y Eva, esculpido en 1240 por el maestro Rodován, es la obra más representativa del arte románico-gótico del período veneciano. Desde su campanario es posible una de las mejores vistas de la ciudad. En esa misma plaza, la iglesia de San Juan Bautista, con otro importante portal, también merece una visita. Otros edificios de interés son la fortaleza o torre de Kamerlengo, el palacio de Cipiko y la logia de la ciudad, todos ellos del siglo XV; también el palacio Ducal del siglo XIII. Este conjunto histórico es lo que ha hecho que se la conozca como la ciudad-museo. Rodeada de sus antiguas murallas medievales Trogir es, además, una ciudad de tradición pesquera con una pequeña pero cualificada industria naviera.
De suave clima mediterráneo y ubicada a unos pocos km. de Split y su aeropuerto internacional es, por lo tanto, un destino de fácil acceso que merece ser visitado.
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Hvar
Situada en la costa Sur-occidental de la isla del mismo nombre es la ciudad más importante de esta paradisíaca isla del Adriático, repleta de bosques vírgenes, playas de arena blanca y aguas cristalinas que con 297 Km es una de las más largas de la Ribera Dálmata. Otro atractivo de la ciudad y la isla es su clima templado, sus muchas horas de sol que la hacen deseable para el gusto de los más exigentes durante la mayor parte del año y apta para todo tipo de deportes acuáticos. Se ha dicho de ella que es la «Madeira» del Adriático por el aroma de su aire que es de romero y de lavanda crecidos en grandes extensiones y de forma natural en todos sus alrededores.
Plaza Sveti Stjepana en Hvar
Debido a su estratégica posición geográfica fue un punto importante de rutas marinas y por esto mismo una cita obligada donde confluyeron culturas. Ubicada en un contexto natural de extraordinaria belleza, la ciudad está rodeada de murallas medievales y fascinantes valles. Heredera de un rico patrimonio histórico y cultural destacan en torno a su plaza Principal (Sveti Stejepana) -la más grande de Dalmacia- la Catedral de San Esteban, del siglo XVI, con su fabulosa fachada de factura renacentista y la «logia», o Palacio del Gobernador, del siglo XV. También a un lado de esta plaza,verdadera sala de estar y centro de la vida urbana, se encuentra el Teatro de Hvar, el primer teatro público de Europa, donde se citaban a un mismo tiempo y por primera vez la nobleza y el pueblo. Pero toda la ciudad de Hvar, de resonancias medievales y góticas y con peatonales de mármol blanco, merece el interés y atrae la atención. En lo alto se erige la gran Fortaleza Española, uno de los puntos obligados por su vista sobre las Islas Diabólicas, el bello y diminuto archipiélago de las islas de la Resina que rodea a Hvar y que en la actualidad es la atracción de turistas ricos y famosos con sus yates en busca de intimidad. Otro lugar desde donde observar es el Fuerte Napoleón, punto más alto y uno de los miradores más recomendados para ver una puesta de sol.
Vista de Hvar
Para llegar a la isla es posible tomar un ferry desde Split. Es posible que el ferry no nos deje precisamente a las puertas de la ciudad de Hvar, pero cualquiera sea el lugar que desembarquemos en esta isla, no nos decepcionará.
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